a thousand worlds in common
Collective Connective Tissue
Tejido Conectivo Colectivo
At Mil Mundos, we hold space for readings, presentations, book clubs, school trips, distros, screenings, translations, pop-ups, mutual aid programs, and more. I feel Mil Mundos as a living, growing entity. In the gaps left to fill between public and private space, our collective emerges as connective tissue.
In 2020, responding to the Covid-19 outbreak in New York, we established Mil Mundos en Común (a thousand worlds in common), the non-profit branch that sustains our mutual aid organization focused on access to essential resources, literature, and internet equity in the neighborhood. From 2020-2022 I co-directed the nonprofit, along Maria Herron and Maria Bonomi.
a thousand worlds in common is a research and action based project, investigating the capacity of bookstores as third spaces of gathering, and social organizing. Included in a.t.w.i.c are examples of public programs, literary presentations and readings, art / mutual aid actions, within other movements that I’ve organized and participated in throughout the last five years as a collective member of Mil Mundos; a living organism of liberation studies, platform for the co-creation of a thousand worlds.
En Mil Mundos sostenemos espacios de lectura colectiva, presentaciones, visitas escolares, distribuciones de canasta basica, video-clubs, traducciones experimentales, pop-ups callejeros, programas de ayuda mutua, y más. Pienso-siento a Mil Mundos como una entidad viva y en crecimiento. En los espacios que quedan por llenar entre el espacio público y el privado, nuestro colectivo emerge como tejido conectivo.
En 2020, en respuesta al brote de Covid-19 en Nueva York, establecimos Mil Mundos en Común, la rama sin fines de lucro que sostiene nuestra organización de ayuda mutua enfocada en el acceso a recursos esenciales, literatura y equidad conectiva en el barrio. Del 2020 al 2022 codirigí la organización, junto con Maria Herron y Maria Bonomi.
a thousand worlds in common es un proyecto de investigación y acción, explorando la capacidad de las librerías como terceros espacios de reunión y organización social. a.t.w.i.c. incluye ejemplos de programas públicos, presentaciones y lecturas literarias, acciones de arte/ayuda mutua, dentro de otros movimientos que he organizado y en los que he participado a lo largo de los últimos cinco años como miembro colectivo de Mil Mundos; un organismo vivo de estudios de liberación, plataforma para la co-creación de mil mundos posibles.
The curation of the project is collective and participatory. At Mil Mundos, curation is an effective exercise towards liberation, the act of weaving bridges across the continent, and reinforcing south to north flows of information. This is true of our titles, and of our programs.
The Covid-19 pandemic in New York was a transformational period for Mil Mundos. Wondering what it means to have a “community space” without a space, and how we might connect, we reinvented ourselves in the landscape of lockdown, virus, and economic violence.
La curaduría del proyecto es colectiva y participativa. En Mil Mundos, la curaduría es un ejercicio eficaz hacia la liberación, el acto de tejer puentes a través del continente y reforzar los flujos de información de sur a norte. Esto es cierto para nuestros títulos y para nuestros programas.
La pandemia de Covid-19 en Nueva York fue un período de transformación para Mil Mundos. Al preguntarnos qué significa tener un “espacio comunitario” sin un espacio y cómo podríamos conectarnos, nos reinventamos en el panorama de encierros, virus y violencia económica.
With the store closed to the public, the space began to act as a makeshift warehouse, serving as a drop-off point for personal protective equipment, essentials, food, and mutual aid, information. We also began to bring our curation and programs directly to people, and to the streets. Offering art as a tool to develop community-led responses we looked to create opportunities to imagine borders as boundaries, not to keep us apart, but to bring us together for cooperation towards health and autonomy.
In April we started Books on Bikes, an initiative to deliver book bundles to neighbors and folks in nearby neighborhoods. We’d ride in the afternoons,and pull the tips to fund our mutual aid programs.
When it got warmer the bookstore became an open air space. We gathered in parks, side-walks, storefronts, in front of libraries, in Manhattan, and in various locations in Brooklyn. While isolated, we rooted in creating safe ways to come together, whether it was biking books to people or bringing canvases outdoors and inviting others to paint with us.
physical/digital
healthy/sick
at-risk/non-at-risk
citizen/alien
aided/abandoned
immune/immunized
aid/care
healthy/sick
at-risk/non-at-risk
citizen/alien
aided/abandoned
immune/immunized
aid/care
físico/digital
saludable/enfermo
riesgo/sin riesgo
ciudadano/extranjero
asistido/abandonado
inmunizado/inmunizado
ayuda/cuidado
saludable/enfermo
riesgo/sin riesgo
ciudadano/extranjero
asistido/abandonado
inmunizado/inmunizado
ayuda/cuidado
Covid-19 trajo fronteras como pantallas de plástico, letreros en el piso y máscaras que impactaron la forma en que nos percibimos y relacionamos unos con otros en los espacios públicos. El miedo actuó como una fuerza intangible, aumentando las fronteras en nuestros espacios íntimos. Reaccionamos a la pandemia como un llamado a la acción para reevaluar cómo las fronteras impactaron nuestro movimiento como librería.
Con la tienda cerrada al público, el espacio comenzó a actuar como un almacén improvisado, sirviendo como punto de entrega de equipos de protección personal, artículos de primera necesidad, alimentos e información de ayuda mutua. También comenzamos a llevar nuestra curaduría y programas directamente a la gente y a las calles. Al ofrecer el arte como herramienta para desarrollar respuestas lideradas por la comunidad, buscamos crear oportunidades para imaginar las fronteras como límites, no para mantenernos separados, sino para unirnos para cooperar hacia la salud y la autonomía.
En abril iniciamos Books on Bikes, una iniciativa para entregar paquetes de libros a vecinos y personas de vecindarios cercanos. Montábamos por las tardes y recogíamos las propinas para financiar nuestros programas de ayuda mutua.
Cuando empezó a hacer más calor la librería se convirtió en un espacio al aire libre. Nos reunimos en parques, aceras, escaparates, frente a bibliotecas, en Manhattan y en varios lugares de Brooklyn. Mientras estábamos aislados, nos basamos en la creación de formas seguras de unirnos, ya sea llevando libros en bicicleta a la gente o llevando lienzos al aire libre e invitando a otros a pintar con nosotros.
Inaguración de Ti Toro Miko en Mil Mundos, foto de Nevena Dzamonja.
María, Jimena, y Lucía en Mil Mundos, foto de Nevena Dzamonja.
María y Lucía para la revista Totem, foto de Nevena Dzamonja.
En el parque María Hernandez, para el festival de resistencia de Mayday.
Dibujos de niñes en María Hernandez, para el festival de resistencia de Mayday.
Día de Muertos en honor a las vidas negras, 2020. Colaboración de Mil Mundos y Guanábana.
Altar en el parque María Hernandez.
Acción colectiva en la feria de libros usados “Activacion mas profunda del sentir colectivo”.